¿Por qué una moto de 1000 cc.?

A los pocos días de abandonar la construcción de la Bott 250 H7, comencé a pensar cual sería mi próximo proyecto. Lo único que tenía claro era que quería construir una moto de carreras.
En España el panorama actual de campeonatos no da lugar a muchas alternativas si quieres competir con un prototipo de carreras, porque practicamente la totalidad de las categorías que existen están limitadas a motos derivadas de serie. Las únicas categorías en las que se puede participar con un prototipo son 125 GP y resistencia.
Al principio pensé en construir una 125, pero rápidamente caí en la cuenta de que no era la mejor opción, porque podría volver a ocurrir lo mismo, que durante el tiempo que me costara diseñar y contruir la moto, desapareciera la categoría. Por aquel entonces ya corrían rumores de que los motores 125 2T podrían ser sustituidos por monocilíndricos 250 o 400 de 4T.
Para que una 125 sea competitiva, es imprescindible contar con un buen motor, lo cual significa invertir mucho dinero.
Así que finalmente decidí construir una moto de 1000 cc, porque en este tipo de motos el papel del chasis es más relevante que en una 125. Además, en el caso de poder utilizar la moto en competición, las diferencias de potencia con respecto a las motos mejor preparadas son menos críticas que en 125.
Y lo más importante, en caso de no llegar a competir con esta moto, siempre cabe la posibilidad de matricularla y utilizarla por la calle.

2 thoughts on “¿Por qué una moto de 1000 cc.?”

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *